En los 60, cuando Torben era pequeño, la pérdida auditiva unilateral era algo con lo que simplemente había que vivir. Torben nació con hipoacusia en un oído y, aunque acudió a muchas visitas de control con distintos doctores, nadie sabía cómo solucionar su problema. De hecho, un médico me recomendó limpiar el oído con agua fría, recuerda esbozando una sonrisa.

Superar la pérdida auditiva con estrategias de adaptación

«Tuve malas experiencias en el colegio debido a mis dificultades auditivas, pero hice frente al problema aprendiendo a leer los labios y asegurándome de que siempre me colocaba a la derecha de la persona con la que estaba hablando», comenta.

Estas estrategias de adaptación, junto con su determinación, hicieron que su pérdida auditiva nunca fuera un obstáculo en su vida. Antes de convertirse en profesor auxiliar, trabajó durante un tiempo como ingeniero de sonido en la industria musical.
«Solo porque tengas dificultades auditivas no significa que no puedas crear un excelente sonido. Simplemente me aseguraba de que mi oído bueno apuntaba hacia los instrumentos», explica.

 

Momento de actuar 

Sin embargo, cuando se sintió realmente molesto con su pérdida auditiva, su familia le recomendó que se informara sobre las soluciones disponibles para la pérdida auditiva unilateral. «Mi mujer y mis hijos observaron que mi pérdida auditiva me resultaba cada vez más molesta y me sugirieron que me pusiera en contacto con un especialista. Por suerte, los tiempos han cambiado y había una solución disponible que quería probar».
La solución que me propusieron fue una prótesis auditiva osteointegrada Ponto. Cuanto más leía y oía Torben sobre la solución, más se daba cuenta de que podía suponer una gran diferencia en su vida. Tras consultar a su médico de cabecera y a un audiólogo, concertó una cita para someterse a la cirugía, que resultó ser un procedimiento muy sencillo. «Me colocaron el implante con anestesia local en tan solo veinte minutos y me dieron el alta el mismo día. Me sentí que estaba realmente en buenas manos».

Unos meses después, una vez colocado el procesador de sonido, Torben experimentó los sonidos de una forma totalmente nueva. Tras 50 años de utilizar estrategias de adaptación para escuchar correctamente, el implante ha supuesto una gran diferencia.

Cómo aprender a olvidar las estrategias de adaptación
«Tardé cierto tiempo en acostumbrarme, ya que tenía que olvidar cincuenta años de hábitos adquiridos. Ahora ya no tengo que preocuparme que mi oído bueno apunte a la dirección correcta ni colocarme de forma que pueda leer los labios. Antes solía decir «¿Perdón?» y preguntarles a las personas que repitieran lo que habían dicho en muchas ocasiones. Ya no tengo que hacerlo. Puedo participar en las conversaciones de mi entorno de una forma totalmente nueva».

Torben admite que a pesar de no oír nada por un oído, ser capaz de escuchar con claridad supuso todo un reto. «En muchos aspectos, me sentía fuera de mi zona de confort, ya que ahora puedo escuchar todas las conversaciones de mi entorno, incluyendo el canto de los pájaros y las conversaciones de otras personas. Tardé varias semanas en acostumbrarme».

 

Cartera, llaves... Ponto Plus

A pesar del gran cambio que le supuso el procesador de sonido, Torben no tardó mucho en acostumbrase y, hoy en día, el procesador de sonido forma parte de su vida. 
«Mi procesador de sonido es como una gafas: algo que te pones nada más despertarte. Si olvido ponérmelo, me doy cuenta cuando voy en el coche de camino al trabajo. Normalmente me doy la vuelta y regreso a casa a por él, de lo contrario sé que me sentiré molesto todo el día», comenta.
La mujer y los niños de Torben han estado a su lado durante todo el proceso y han podido observar el cambio que el procesador de sonido ha logrado en su audición. 
«En concreto, cuando cambié al procesador Ponto Plus Power, mi familia observó realmente la diferencia. Me ha proporcionado una mejor comprensión del habla y un sonido más natural y de mejor calidad. Casi me atrevería a decir que ha sido algo maravilloso», comenta Torben esbozando una sonrisa.

Hacemos posible una mejor comunicación digital 

Para poder utilizar su Ponto Plus Power en más situaciones de comunicación, Torben también ha comenzado a utilizar el Ponto Streamer. El dispositivo se conecta a un equipo digital, como por ejemplo, una televisión, un teléfono móvil o un ordenador, y envía la señal directamente al procesador de sonido.

«Cuando mi familia se ha ido a la cama, puedo seguir viendo la televisión utilizando el Streamer y el sonido se transmite a mi procesador de sonido sin molestar a nadie. También utilizo el Streamer como auricular con mi teléfono móvil cuando voy en el coche, y funciona realmente bien. Y también lo he utilizado con sistemas de bucle en conciertos», señala Torben.

Más información sobre la pérdida auditiva unilateral 

Dado que el procesador de sonido está a la vista cuando se utiliza, Torben ya no puede ocultar su pérdida auditiva como solía hacerlo anteriormente. Sin embargo, hace frente a la situación siendo honesto y abierto con su condición, y espera que su actitud pueda ayudar a otras personas a hacer frente a retos similares.

«La cirugía hace más visible una discapacidad invisible. Ahora llamo más la atención, pero en realidad me gusta cuando la gente me hace preguntas, ya que puedo informarles sobre la pérdida auditiva unilateral. Ahora me veo como un defensor y, sin duda alguna, recomendaría a otras personas a que probaran el sistema en el caso de que reunieran los requisitos», concluye.

«Cuando era pequeño no había solución para la pérdida auditiva unilateral»

Aunque Torben Frederiksen había sabido sobrellevar su pérdida auditiva unilateral durante cinco décadas, cuando comenzó a molestarle hace algunos años, su esposa y su familia le convencieron para que buscase ayuda. Hoy confía en su Ponto Plus Power del mismo modo que en unas gafas: solo se acuerda de su pérdida auditiva cuando se olvida de encender el procesador de sonido.


Nombre: Torben Hein Frederiksen
Profesión: Profesor auxiliar
Indicación: pérdida auditiva unilateral